A veces se hace pesado cocinar al final de un largo día, por lo que, a menudo, caemos en la tentación de meter cualquier preparado en el horno o llamar a algún servicio de comida para llevar. Pero hacer una cena sencilla y saludable para la familia no tiene por qué ser tan duro ni llevar tanto tiempo. Te presentamos algunos platos rápidos que te encantarán a ti y a tu familia. Incluso pueden prepararse con antelación.
Mejor que un plato de cuchara
Lo sé, estarás pensando ¿qué puede ser mejor que un buen plato de cuchara calentito? Con sus lentejas, patatas, zanahorias y su buen chorizo. ¡Pues mejorarlo! Añádele unos chiles a tu sofrito, dale un toque especial con jengibre y sorprende en la presentación con cilantro bien picado y el zumo de media lima…¡mmmmm!
Desayuno en mi casa
Durante la semana no son pocas las veces que salimos por la puerta con el café en una mano y la tostada en la otra. Por eso, el fin de semana… nada de prisas. Se trata de un momento tardío que, a veces, se alarga hasta el almuerzo, con mucha lectura y conversaciones junto a platos de fruta, huevos con beicon, crepes o tostadas. Uno de nuestros desayunos favoritos que ofrecemos a los amigos que vienen de visita son los crepes de trigo sarraceno con arándano.
Roasted Pumpkin Soup
There’s nothing better than a warm bowl of pumpkin soup on a cold autumn day. Combine your roasted pumpkin with some onion, garlic, vegetable broth, and a few spices, and give it some time to simmer away. Pair it with a few slices of fresh bread to turn it into something sublime.